Mila tiene unas manos y un gusto para los arreglos florares y ramos de novias espectacular y fuera de lo común al igual que su equipo. Se implica personalmente en las necesidades y las ideas que uno tiene para acabar mejorando cada una de ellas de una manera realmente única. Es una grandísima profesional y tiene en cuenta hasta al más mínimo detalle. Nosotros nos casamos en la cripta de la Almudena que es una iglesia enorme y no puedo explicar lo que sentí al entrar en la iglesia y ver cómo había quedado todo, solo quería llorar de la emoción, la palabra es espectacular, una mezcla de decoración con flores, velas, cristal, elegante, acogedora hecho con un delicadeza y cariño fuera de la común. La gente que entraba en la iglesia para verla que no era invitada a la boda preguntaba, que persona famosa importante se casaba. Y qué decir del ramo, decoración del coche y prendedores, pues como todo cuidado con muchísimo mimo y precioso. Sinceramente no creo que haya ningún otro profesional capaz de implicarse como lo hace Mila y con unos resultados que te hacen llorar de la emoción. Le estaremos eternamente agradecidos.